martes, 29 de mayo de 2007

Julián Osorio, Diputado por el Pueblo S.A.

“Se informa a la comunidad que el Banco Hipotecario esta atendiendo para ofrecer Prestamos personales y Tarjetas de Credito VISA, en esta localidad la semana del 28 Mayo al 1° de Junio , Lugar : Oficinas del Diputado del Pueblo señor Osorio sita en Pasaje Antonio Soto s/n o puede llamar a Olga Mandziuk Celular (02966) 15540403”
De esa forma reza el comunicado que en las radios de la localidad emiten por estos días, una entidad privada con fines de lucro. Recordemos que la finalidad social del Banco Hipotecario Nacional feneció junto con su privatización y aún teniendo estos las mejores intenciones son una entidad privada con fines de obtener una rentabilidad netamente económica (lucro).
Ahora, ¿cual es la razón para que una entidad financiera utilice las oficinas que entre todos los ciudadanos pagamos a fin de ofrecer tarjetas de crédito u otorgar prestamos?
Pues si es así que nos informen a todos los comerciantes de la localidad, que considero tenemos menores recursos que “el Hipotecario y los grupos económicos que lo sostienen” a fin de hacer uso de dicha oficina. Un punto más de venta “gratis” no le viene mal a ningún empresario! ¿NO?
Exijo una pronta respuesta pública de porque el Sr. Diputado por el Pueblo Julián Osorio, permite que una entidad bancaria compita en condiciones privilegiada, sin soporte o estructura edilicia propia, con otras entidades privadas de la localidad que se han radicado, abierto sus puertas al público, generado servicios y puestos de trabajos. Díganme si esto no es habilitar la competencia desleal.
Espero una respuesta pronta y sensata de parte del mismo, no quisiera pensar que el día de mañana, si la voluntad popular lo colocara en la intendencia, el municipio se convirtiera en sucursal temporaria de negocios privados, sin arraigo en nuestra comuna con meras finalidades lucrativas.

Daniel G. Fernández
Empresario Inmobiliario de la localidad


“LA POLITICA DE LAS PIARAS. Causa honda de esa contaminación general es, en nuestra época, la degeneración del sistema parlamentario: todas las formas adocenadas de parlamentarismo. Antes presumíase que para gobernar se requería cierta ciencia y arte de aplicarla; ahora se ha convenido que Gil Blas, Tartufo y Sancho son los árbitros inapelables de esa ciencia y de ese arte. La política se degrada, conviértese en profesión. En los pueblos sin ideales, los espíritus subalternos medran con torpes intrigas de antecámara. En la bajamar sube lo rahez y se acorchan los traficantes” Extraído del hombre mediocre – José Ingenieros – Madrid 1913

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